martes, 10 de julio de 2007

CaMiNaNdO CoNtiGo


Una tarde caminando, una bella ave blanca a lo lejos divise, con pasos calmos y mucho cuidado a ella me acerque y cuando la tenía enfrente al suelo y de rodillas me precipite…tenia las plumas más blancas que en la tierra se hayan visto y la fragancia que de ella emanaba hasta los rosales envidiaban…era el ave perfecta, tan bella que para creerlo a palparla incitaba…inexplicablemente mi corazón a su corazón quería hablarle y vaya sorpresa la que este se llevo ….esta hermosa ave blanca era al parecer una de mis ya desaparecidas madres…..la madre mas justa que tuve pero de la que lastimosamente no alcancé a despedirme…. Y ahí estaba su corazón queriendo hablarle al mió, queriendo preguntarle porque la demora, porque el viaje se retraso tanto, tanto que ella ya no pudo esperar y cayó dormida en ese sueño profundo, el sueño al que ella tanto temía, mientras el mió, entorpecido y mudo, lloraba en silencio de alegria al saber que Dios ni a los ingratos hijos olvida….saliendo poco a poco del asombro y dejando de llorar como desde cuando era niña lo hacia….empecé a articular aquellas palabras que desde su triste partida en mis labios dormían…..lo recuerdo como si hubiera sido ayer, estaba ahí llorando, abrazando al féretro donde ella yacía, con mi tristeza desbordando y esas palabras gritando, con mi inocencia de niña imaginando que desde el cielo ella me estaba escuchando….ahora confirmo que si existe un cielo y que en el vive un ser piadoso y demasiado bueno, que las palabras que se las lleva el viento llegan a él y es él quien con su grandeza y misericordia decide que hacer con ellas….ahora, a mi me dio la oportunidad de decirle a mi madre cuanto la amé, la amo y la amaré y que a pesar de no estar físicamente a mi lado, yo se que vive en mi....